Endometriosis: falta de reconocimiento y calidad de vida menguada.

No es fácil vivir con una enfermedad "infravalorada", poco estudiada, y poco reconocida aún afectado a muchísimos millones de mujeres en todo el mundo.

Laboralmente, es una enfermedad que puede llegar a pasar factura, porque afecta al nivel de asistencia y de rendimiento. El problema es, que al no estar reconocida como una enfermedad incapacitante, las mujeres que sufrimos esta enfermedad tenemos que seguir con el día a día, sabiendo que nuestras capacidades se van a ver limitadas en ciertos días del mes, cuando el dolor es más acuciante, sea durante la menstruación o la ovulación, y en algunos casos más severos, que pueda afectarnos todos los días del mes.

Pero no solamente afecta a nivel de trabajo, sino que incide directamente en nuestra vida personal: amistades, pareja, familia... El no poder asistir a planes o reuniones de amigos y familiares por no estar en plenas condiciones de salud, y perderse eventos importantes, acaba pasando factura a nivel emocional. Hay amistades y familiares que llegarán a pensar que solamente ponemos excusas, que no queremos quedar con ellos, y que pensarán que nos alejamos de ellos por falta de interés.

En realidad, sabemos que el motivo para desaparecer está en no querer dar explicaciones cada vez que nos encontramos mal, o no poder ir porque no tenemos fuerzas, o sabemos que en cualquier momento puede venirnos el dolor de golpe. Es una situación que agota, el tener que dar explicaciones constantemente, y que además sean "rechazadas" por quienes las reciben, porque no pueden entender lo que nos pasa, lo que llegamos a sufrir.

Tenemos que aguantar comentarios como "pues a mí la regla no me duele", o "no será para tanto", o el peor: "está en tu cabeza".

No quiero relatar todo lo que las que sufrimos esta enfermedad cada día ya sabemos, pero sí intentar abrir los ojos de aquellos que nos rodean, para que no nos juzguen constantemente por estar enfermas. No es algo que hayamos elegido, es algo que vive con nosotras, y podemos llevarlo mejor o peor en algunos momentos de nuestra vida. Pero deben entender que siempre está ahí, más latente o más aletargada, y deben darle la importancia que tiene. 

Y también pedir que se reconozca la enfermedad, que se informe correctamente y se estudie, ya que seguimos tardando demasiados años en detectar los casos, y no ahorramos el sufrimiento a las pacientes.

¿Pastillas anticonceptivas para la Endometriosis? Mi experiencia.

Creo que es un tema interesante y necesito compartirlo con vosotras, por eso reanudo el blog. 

Vengo de una Endometriosis estadio VI, y viéndome obligada a seguir una dieta a rajatabla y a tomar pastillas anticonceptivas para evitar rebrotes de la enfermedad, y para supuestamente aminorar los dolores menstruales, finalmente decidí dejar las pastillas anticonceptivas. 

Esta decisión me costó más de un año tomarla. El miedo me invadía solo de pensar que la enfermedad podía resurgir como en años anteriores. Las pastillas más o menos han hecho su trabajo, pero cuando aparecen dos o tres rebrotes serios de quistes y tejidos, finalmente dejas de pensar que realmente cumplen con su función, y si contamos los efectos secundarios que tienen, las dudas sobre sus beneficios se incrementan.

Lo que sí que no cambiaría por nada es la alimentación vegana (sin gluten ni soja), ya que realmente es la que ha marcado la diferencia en esta batalla, y llevo 7 años comiendo igual, con alguna excepción en algún cumpleaños o en Navidad, pero intento seguir la dieta lo máximo posible, ya que no sirve hacerla tres días y uno no. La perseverancia es lo importante, y la fuerza de voluntad también. 

Cuando me falta motivación, pienso en lo mal que estaba hace unos años, que casi no podía ni andar del dolor, no solo durante la regla, sino en cualquier momento del mes, y se me pasa toda la pereza del mundo.

Os explico un poco el tema de la medicación: 

Empecé con Danatrol a los 21 años después de una operación de urgencia, porque no consiguieron limpiarme bien y tenía que tomar esa medicación para evitar que los quistes que no habían podido extraer crecieran de nuevo. Pero a los 6 meses estaba igual, y de vuelta al quirófano. 

Después de esta segunda operación empecé a tomar Yasmin, y estuve unos cuantos años tomándola. De la segunda operación a la tercera pasó 1 año y medio. Con un dolor insoportable y abusando literalmente de los antiiflamatorios, no tenía otra opción. No podía andar, ni dormir, ni respirar. Me dolía todo. Hasta que finalmente me operaron de nuevo.

Después de esa operación me cambiaron la medicación y me dieron las anticonceptivas Trigynovin. Parecía que aguantaba, pero ya en ese momento, tenía un poco más de consciencia de lo que comía, y estuve unos años bastante estable. Hasta que llegó una etapa de estrés de las que aconsejo totalmente apartarse, porque es uno de los grandes enemigos de esta enfermedad, al menos en mi caso.

Cada vez que he tenido una época de estrés importante, la enfermedad ha rebrotado como si nada: tejidos, quistes, en toda la cavidad pélvica, dentro de los ovarios y en el útero. Tejidos incluso en la zona habitual, que llegaban hasta el hígado. Las pastillas en este caso no conseguían parar la enfermedad.

Todo mejoró cuando hace 7 años empecé a seguir la dieta vegana totalemente estricta, algo que en E.E.U.U llaman Whole-Food Plant-Based. Esta dieta consiguió que todos los brotes de endometriosis desaparecieran, para asombro de mi ginecólogo que ya no sabía que hacer conmigo. 

Y estando mejor, la menstruación seguía siendo insoportable. Era como pasar por 3 partos cada mes. Hasta que me dio por probar de dejar la medicación, pensando que quizá de ahí radicaba el problema de estos dolores. Que quizá, ya no me hacía falta y que eran las hormonas artificiales las que acaban afectándome de esta forma.

Y bien, la dejé, y aparte de algunas irregularidades en la regla, como períodos de mayor duración, o adelantos o retrasos de unos días, el dolor había remitido. Las primeras reglas fueron las mejores que he tenido en mi vida, sin molestias, sin dolor... Si que es verdad que con el tiempo he tenido reglas más fuertes, pero nunca he llegado a la mitad del dolor que sufría antes. Hay meses mejores y peores.

Ahora con el confinamiento, llevo la dieta sin hacer excepciones. y se nota. El no salir a tomar algo, la falta de vida social y de ir a restaurantes, que aunque escojas la opción más sana, siempre tienen más aceite y aditivos de los que consumo por norma general. Todo eso se nota, y hace que el período sea mucho más llevadero.

No soy médico, y no os digo que dejéis las pastillas. Yo antes lo consulté con mi ginecólogo, que me dijo: "probemos cuatro meses, y si no te encuentras bien, volvamos a lo de antes. Pero qué os voy a decir: me quedo con la dieta. Eso sí, o se hace al 100%, o no funciona.

¡Hola a todos!

He decidido dejar de actualizar el blog unaveganaenbarcelona.blogspot.com ya que he visto que muchas de mis publicaciones han desaparecido. A partir de ahora, iré publicando imágenes de lo que voy comiendo en Tumblr, https://myveggiespace.tumblr.com/, porque es una forma de motivarme cada día y seguir manteniendo una alimentación saludable. Y más ahora que viene Navidad y todos nos descontrolamos un poco.

También iré actualizando twitter, podéis seguirme por ahí también: @servegana

Facebook: https://www.facebook.com/myveggiespace/

Por otro lado, como ya hacéis, las interesadas en una dieta aplicada a la Endometriosis (u otras dudas) podéis preguntarme por privado sin problema, estaré encantada de ayudaros.

¡Gracias por seguirme! :-)

Tuppers de verano

Me encanta cuando llega el verano porque con el calor la cocina no da tanto trabajo y la infinidad de tuppers que se pueden hacer en poco tiempo me presta más tiempo para dedicarme a otras cosas que también me gustan.

Así que menos cocinar, pero no por menos cocinar vamos a comer menos sano. Lo imprescindible en este caso ha sido comprarme un tupper que tiene dos compartimentos, así no tengo que mezclar la comida, porque no siempre apetece mezclar la ensalada con el segundo plato. Y además, así se ve mejor repartido, es más vistoso, como el típico bento japonés con su arroz, sus verduras, y en su caso el sushi.

Aquí os dejo algunas ideas, aunque primero quiero decir que uno de los compartimentos SIEMPRE debería ser una buena ensalada, repleta de vitaminas y antioxidantes. La vitamina C del tomate, del pimiento, etc, hará que absorvamos mejor el hierro y los minerales que pueda haber en el siguiente compartimento.

Primer plato:

Ensalada verde
Ensalada de col, o crucíferas
Hortalizas
Hummus con barritas de zanahoria, pepino, calabacín...
rollitos de primavera
Gazpacho
Verduras variadas (parrilla de verduras)
Espárragos


Segundo plato:
Legumbres: lentejas, garbanzos, azukis (cocinadas con sofrito, o solas, con especias, etc)
Arroz integral
Pasta integral (preferiblemente sin gluten: trigo sarraceno, quinoa...)
Trigo sarraceno
Quinoa
Amaranto
Mijo
Hamburguesas de cereales o de legumbres
Croquetas veganas
Burrito con verduras y hummus

Mi tupper de hoy ha sido muy sencillo: una ensalada variada con sus crucíferas (brócoli y rábanos), tomates y pepino refrescante. Y de segundo unos garbanzos con especias y un poco de vinagre de manzana que ayudará a absorver los minerales que aportan los garbanzos.

Boniato al horno (en forma de patatas fritas)

Este plato es mi última adicción de la temporada. Ahora es plena temporada de boniatos y me encantan. Siempre los como al horno, o en purés... Pero nunca antes los había hecho como si fueran patatas fritas, y desde que lo descubrí no puedo estar una semana sin comerlos así.

En realidad, son mucho más sanos que las patatas, contienen menos azúcar, y contienen calcio, magnesio, vitamina A y C. Son una fuente rica en betacarotenos y antioxidantes.

Para hacer los boniatos al horno, ¡sin aceite ni sal!

Ingredientes:
boniatos (la cantidad que queráis)
1 cdta. orégano
1 cdta. ajo en polvo
1 cdta. albahaca
1 cdta. tomillo


Elaboración:

Cortad los boniatos en tiras como si fueran patatas fritas, ponedlos esparcidos en la bandeja del horno. Para darles sabor ya que no he usado aceite, podéis ponerles las especias que queráis. Hoy los he cocinado con albahaca, tomillo, orégano, ajo en polvo...

Ponedlo al horno durante 30 minutos a 190ºC.

Hoy los he acompañado con una ensalada. Un plato ligero para cenar, sano y sabroso.

Pancake de trigo sarraceno con verduras

¿Sabes esos días en los que no tienes ganas de cocinar, pecarías con cualquier cosa y luego te arrepentirías? Ayer por la noche era uno de esos días. Me apetecía cualquier cosa que no fuera verdura. Así que la quise disimular con este pancake salado de trigo sarraceno como si se tratara de una una pizza de verduras. ¡Os dejo la receta! No es nada complicado y está bueno :)

Ingredientes (para el pancake)

100 gr de harina de trigo sarraceno integral

90 ml agua 

10 gr de levadura nutricional

1 pizca (muy pequeña) de sal o al gusto

1 cdta de orégano

1 cdta de romero

Ingredientes para el relleno (podéis poner las verduras que queráis)

3 cdas de hummus de garbanzo

1 tomate de rama

1/2 calabacín

1 taza de kale

Elaboración:

Para hacer el pancake tenéis que mezclar en un bol la harina, la levadura nutricional, la sal, y las especias. Cuando esté bien mezclado iremos añadiendo el agua hasta que quede una masa homogénea, no muy densa pero tampoco líquida, que sea fácil de untar encima de una sartén. 

Cuando tengamos la sartén caliente añadimos la masa y la vamos esparciendo por todo el fondo con ayuda de una cuchara. En un poco tiempo estará hecha y podremos darle la vuelta, controlad que no se queme.

Una vez tengamos el pancake, le ponemos 3 cucharadas de hummus bien esparcidas por encima, el tomate y el calabacín (el calabacín lo cociné un poco antes también con una sartén hasta dorarlo un poco), y añadí finalmente 2 hojas de kale.

Galletas de avena y plátano (sin azúcar)

Son las galletas más fáciles, sanas y rápidas de hacer del mundo, y sólo con 2 ingredientes. Quedan dulces y no llevan azúcar ni edulcorantes añadidos. Si tienes ganas de un tentempié y te apetece algo dulce, es la mejor opción. ¡Tenéis que probarlas! Eso sí, mejor consumirlas el mismo día ya que si no las guardas bien al día siguiente están un poco blandas.

Ingredientes:

1 taza de copos de avena
1 plátano

Elaboración:

Poner los dos ingredientes en un bol, y amasar con las manos hasta que quede una masa firme y homogénea.

Hacer bolitas y darles forma de galleta, ponerlas en la bandeja del horno a 180ºC durante 15 minutos. Voilà! Ya están hechas.